Los visitantes habituales de En Tierra de Nadie sabrán que soy muy aficionado a convertir cosas sin valor o muy baratas en miniaturas usables en mis ejércitos. Hoy traigo un pequeño tutorial para convertir los generadores dorsales de los marines leales y usarlos en Marines de Plaga. He intentado usar materiales que todos podemos tener por casa (exceptuando la masilla verde). Lo que vamos a hacer es algo así:
Vamos a utilizar los marines más básicos que hay, los de la matriz "promocional" que regala GW en eventos y demás. Son estos:
Los materiales que usaremos: una llama (en mi caso, una vela), bastoncillos de los oídos, un taladro o Dremel:
Al tajo. Empezamos cortando las salidas o aliviaderos del generador:
Con esto obtenemos una superficie más o menos lisa a cada lado del generador; tampoco hay que esforzarse mucho, porque esa zona irá tapada:
Cogemos el Dremel y hacemos un agujero en el lugar donde estaban ambas salidas. Podemos hacerlo con un taladro manual, pero con un Dremel la cosa es infinitamente más rápida. Si no disponéis de un Dremel, podéis haceros con uno por 40 o 50 € en alguna tienda de bricolaje. No es necesario que sea de marca Dremel, lógicamente. Yo uso uno de marca Skil, y funciona igual de bien. Es un aparato al que le sacaréis muchísima utilidad.
Para hacer estos agujeros relativamente grandes yo uso una cabeza tipo fresa, aunque una broca grandecita sirve igual de bien. Fijaos cómo, debido a la velocidad de rotación de la cabeza, la fricción hace que el plástico se funda, y pasa esto:
No pasa nada. Con el cúter iremos retirando estos restos de plástico fundido cuando sea necesario, y listo. Obtendremos dos agujeros laterales, de donde saldrán los nuevos aliviaderos o tubos de escape que construiremos:
A otra cosa. Cogemos los bastoncillos y los cortamos en dos o tres trozos. Los extremos, que no nos sirven para nada, los tiramos:
Comprobamos que encajen en los agujeros. Seguramente tendrán cierta holgura y bailarán un poco en el agujero: no importa.
Ahora llega una parte más divertida. Tenemos unos tubitos perfectamente rectos que no pegan nada con el aspecto que debería tener un Marine de Plaga, así que vamos a arreglar eso usando calor. Esto lleva haciéndose en el mundillo del modelismo desde hace décadas. Lo que haremos será acercar los trocitos de bastoncillo a una llama para que se deformen. Yo uso una vela, que es mucho más práctica que tener que encender una y otra vez un mechero.
Basta con acercar el plástico a la vela, colocándolo unos centímetros por encima de la llama. El secreto está en usar el calor, y no la llama, para deformar el plástico. Si acercamos la pieza demasiado seguramente comenzará a arder y nos hará descubrir el maravilloso olor de los derivados del petróleo quemados... Os recomiendo experimentar hasta que os salga bien.
Ah, otra cosa: no hagáis como yo y uséis vuestros dedos desnudos. En la foto se ven mis heroicos dedos justo antes de sufrir una quemadura. Usad unas pinzas o algo alargado para sujetar la pieza, seréis más felices:
Resultado:
Hice varias de estas "trompetillas" para poder usar las que más me gustasen:
Podemos ir probando cuál de las piezas queda mejor, y podemos hacer muchas si nos da la gana. Los bastoncillos, al menos, son baratos.
¡Y ahora llega lo más divertido, pelearse con la masilla! Esto que hice a continuación es totalmente opcional, así que si queréis podéis avanzar un poco y pasar de ello. Lo que quería hacer era tapar los agujeritos de l a parte superior del generador y dejar esa zona lisa, como los viejos generadores que venían en las miniaturas de marines de plaga de plástico (algo así). Primero, un grumo de masilla que cubra la zona:
Alisamos la masilla con los propios dedos humedecidos:
Con un cúter o cuchilla cortamos el sobrante de los laterales y lo alisamos:
Lo mismo por el otro lado:
Ídem por la parte trasera. ¡Ojo!, aunque parece que esculpo con una precisión robótica, no os engañéis: me he limitado a seguir la forma de la pieza al recortar la masilla. Es realmente fácil y queda así:
Un corte en la parte inferior...
... y retiramos el sobrante:
Hecho:
Como la pieza queda un poco sosa tan lisa, decidí hacerle algún desperfecto. He comprobado que si haces pequeñas depresiones en la masilla con una herramienra redondeada, una vez pintadas quedan muy bien en marines de plaga. Así pues, cogí dos agujas de hacer ganchillo:
Y simplemente apreté con suavidad para hacer varios agujeritos poco profundos de diferente tamaño. Una vez pintados, parecerán abollones o que la armadura está carcomida. ¡Humedeced siempre las herramientas al trabajar con masilla verde!
Bien, aquí está el progreso hasta ahora. Mientras esperamos que seque la masilla, dejamos la pieza y nos dedicamos a otras cosas. Una vez seca, yo pegué los tubos de escape y los dejé secar también antes de seguir (daos cuenta de que eliminé la calavera, que quedaba muy cutre; lo hice con un cúter y algo de cuidado):
La segunda parte del tutorial podéis consultarla aquí.
Pues es muy original y curioso, a ver como sigue.
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