Descomunal.
Eso me ha parecido la adaptación a la gran pantalla de El Hobbit. Tengo que decir que El Hobbit (1937) es mi libro favorito, de entre todos los que he leído. Hay quien dice que es una historia para críos, que es infantil, que tal y que cual. Chorradas. Es el cuento de hadas definitivo, la aventura en estado puro, el espíritu de los cuentos de antaño hecho realidad. Por tanto, sabía que cualquier cosa que apareciese en la película iba a examinarla con lupa, incluso con microscopio. Sabía positivamente dos cosas:
- que la peli iba a a ser un despliegue apabullante de efectos, criaturas, paisajes y todo tipo de cosas hechas con ordenador.
- que iban a cambiar cosas respecto al libro.
Lo primero es algo bueno, Lo segundo, inevitable. ¿Alguien sabe quién es Nar? Acompañó a Thror, Rey de Erebor en el exilio, a explorar los salones de Moria muchos años después de que Smaug los echase a patadas de Erebor. Nar fue el mensajero que avisó a Thráin, papá de Thorin, de que el viejo Thror había, en fin... tenido un pequeño accidente que involucraba un hacha y un rey trasgo. Así empezó la guerra entre Enanos y Trasgos que culminó en la batalla de Azanulbilzar. Etc etc... Pues bien, Nar no aparece, no se le menciona, no existe. ¿Y? Hay mil ejemplos más de personajes que tuvieron su pequeño papel en la historia de la Tierra Media y no aparecen por ninguna parte. He citado a Nar por decir alguno, pero hay muchos más. En cambio, sí se introducen conceptos y nombres que pensé que jamás aparecerían en el cine: se habla de los Istari, de Rhudaur, aparece Radagast, etc. Con una obra de la magnitud de la Tierra Medie hay que elegir qué dejar fuera y qué utilizar en la pantalla. Es evidente que Peter Jackson no ha adaptado solo un libro que se llama El Hobbit, sino que ha cogido todo el universo que rodea a la obra y ha usado multitud de cosas que no tenían por qué ocurrir en el cuento original.
Y aquí empiezan los spoilers, ojo.
El comienzo es apabullante. Se nos muestra la ciudad de los enanos de Erebor en plena actividad. No es una ruina abandonada y enorme, como era Moria, sino una ciudad subterránea de dimensiones increíbles. El diseño de la sala del trono de Thror es espectacular (podían poner una barandilla, eso sí). El ataque de Smaug resulta terrorífico. Sabemos que es una criatura enorme, poderosa, destructiva y malvada, aunque no la veamos más que de refilón. Uno entiende por qué los enanos no volvieron a Erebor después de aquello (bueno, sí volvieron: el padre de Thorin, Thrain, desapareció cuando quiso recuperar Erebor, ya viejo y medio loco; así acabó en manos del Nigromante y así lo encontró Gandalf y obtuvo de él el mapa; bña, bla, bla...).
Gandalf está excelente. Aparece y desaparece una y otra vez, sin coincidir exactamente con las veces que lo hace en el libro. Ian McKellen parece algo más viejo que en El Señor de los Anillos, a pesar de que la historia transcurre 60 años antes... ¡será magia! Y hablando de magia, aquí le vemos realmente usar sus poderes y, efectivamente, "no es un hechicero del tres al cuatro".
Se cuenta la historia de la batalla de Azanulbizar - Moria, sin demasiado acierto. ¿Por qué? Porque los enanos marcharon a Moria a guerrear contra los trasgos de Azog guiados por el que era rey de Erebor en el exilio por aquel entonces, Thrain (padre de Thorin). Allí Dain Pie de Hierro mata a Azog y venga así la muerte de su propio padre, Náin. Thorin Escudo de Roble luchó valerosamente (de hecho fue allí donde consiguió su apodo). En la película, por el contrario, Azog mata al padre de Thorin (Thrain), y es Thorin quien mutila a Azog, que no muere. De esta forma consigue el apoyo de los enanos, que empiezan a verle como su rey (falso, el rey era y siguió siendo Thrain, Thorin asumió el reinado mucho después, cuando su padre desapareció). Azog se convierte así en el villano recurrente, que no deja de hostigar al grupo a lo largo de toda la película. ¿Era esto necesario? A lo largo de El Hobbit, hay tantos peligros y enemigos que tal vez era innecesario meter a un villano único que persiga a los héroes. Por otra parte, es fácil olvidarse a lo largo de la película de que el auténtico enemigo se encuentra al final del trayecto: Smaug. Azog está muy bien, da miedo, es un orco con cicatrices, despiadado, obsesionado con matar a Thorin. Es un villano convincente.
Los enanos son muy dispares, pero son de lo más carismático. Son trece, así que es difícil darle a cada uno el protagonismo o la individualidad que merecen. Al poco rato de verlos en pantalla, aunque no los asocies a sus nombres, ya los estás viendo como a viejos amigos. Balin, por cierto, está excelente como "segundo al mando" de Thorin.
La ambientación es atmosférica, envolvente. Tiene algo de mágico y realmente te transporta a la Tierra Media de la misma forma que lo Willow (1988), en ambos casos con ayuda de una banda sonora magistral. La canción de los enanos es uno de los puntos mágicos de la película. Cuando cantan en casa de Bilbo, uno siente realmente la nostalgia y el deseo de los enanos por volver a su hogar. Y uno realmente entiende por qué Bilbo "deseó salir y ver las montañas enormes, y oír los pinos y las cascadas, y explorar las cavernas, y llevar una espada en vez de un bastón".
Volver a ver cosas que habíamos visto en El Señor.. (los trolls, Rivendel) nos da una sensación de continuidad muy agradable. Ayuda a comprender que estamos ante un mismo mundo, pero visto desde dos perspectivas distintas. Gandalf sirve así como elemento común en ambas historias.
He leído algunas opiniones diciendo que El Hobbit es una película centrada en un público infantil. Una historia para niños. Curioso, es lo mismo que se dice del libro. Es cierto que tiene momentos simpáticos y personajes jocosos (Radagast). Pero también hay momentos brutales, lo cual me sorprendió en una peli supuestamente "para niños". Véase la decapitación del rey enano por Azog, o Gollum rematando sin piedad a un trasgo casi indefenso... Creo que, en conjunto, el tono de la película se ajusta bien a una época más feliz, donde el mal en la Tierra Media estaba, digamos, más oculto que en El Señor. Sauron no había hecho acto de presencia aún (¿seguro?). Hay cosas terribles, sí, como Smaug, el Nigromante, las tribus de trasgos... Pero la sombra aún no había crecido tanto como en la trilogía de El Señor.
Gollum está imponente. Realmente se notan los avances técnicos desde El Señor. La escena de los acertijos es, a mi juicio, la que mejor captura la esencia del libro junto a la canción de los enanos en Bolsón Cerrado. Podemos ver a Bilbo asustado, tratando de pensar, hablando con Gollum con su habitual inocencia, como si fuera un adversario con quien se pudiera razonar. Un diez.
¿Hay demasiada acción? Buf, no lo sé. ¡Mi corazón casi no resiste la huida de la Ciudad de los Trasgos! Realmente, desde que abandonan Rivendel película se convierte en una sucesión sin tregua de persecuciones, huidas y desdichas varias. Resulta agotador. La atención del espectador, sin embargo, se mantienen a base de imágenes espectaculares y situaciones que, por improbables, resultan casi cómicas. Por ejemplo, mientras la compañía huye de los trasgos se producen tal cantidad de saltos, caídas y volteretas que uno acaba soltando una carcajada ante lo imposible que resulta todo. ¡Resulta muy divertido!
¿Alguien se imaginaba los gigantes de roca TAN colosales?
Yo me lo pasé bomba. Puedo decir alguna cosa que me gustó menos, pero no hay nada que no me haya gustado. Creo que la película conseguirá contentar a todos los públicos, y realmente tiene muchos guiños a los fans acérrimos que sabemos por qué el deporte que inventó Toro Bramador se llamó golf y no de otra forma... Disfruté más viendo esta película que cualquiera de las de El Señor de los Anillos. Sí, resulta extraño, pero ¿qué queréis? ¡También es mi libro preferido!
¿Qué opináis?
Jejeje coincido contigo!
ResponderEliminarPero ni sale casi Thrain (salvo en el prólogo), así que como para que salga Nar...
En la trilogía anterior ni salen Glorfindel ni Erestor, y en el Concilio de Rivendell y el Concilio Blanco son básicos, que Glorfindel es el único ser, junto a Gandalf, en pisar la Tierra Media habiendo matado un Balrog de Morgoth jeje
Yo siempre pensé que Glorfindel en ESdlA debería ser una especie de Goku. Un tío que se enfrentó al rey brujo, que defendió Gondolin, que mató un balrog... debería poder lanzar kamehames, como poco.
EliminarBueno, estoy exagerando pero ya me entiendes, jaja!
Ojo, que lo de que no salgan personajes en la peli no lo digo como crítica. Me parece correcto y comprensible.
Para mi, los cambios que se hacen en el hobbit son licencias cinematográficas que están correctas, sin desmerecer la historia. En el Señor de los anillos, también había algunas que tenían lógica, y otras aberrántemente estúpidas. Y ojo, no lo digo con malicia, que yo soy un fanático de Tolkien, y las 3 películas me encantaron.
ResponderEliminarPero por ejemplo, que sea Arwen la que lleve al galope a Frodo a Rivendel, en vez de el caballo de Glorfindel, lo entiendo por que el libro se escribió en una época mucho más retrógrada y machista, donde las mujeres apenas tienen mención, y había que adaptarlo a los tiempos actuales, y que el público femenino también se sintiera atraído y representado en la peli. Que se inventen un personaje como Lurtz con una batalla épica al final de la primera péli entre este capitán orco y Aragorn, también es lógico. En el libro no se describe como muere Bóromir. Simplemente Aragorn está hablando con Frodo cuando oyen el cuerno de Gondor, y cuando llegan, Pippin y Merry no están y Bóromir está muerto. En el libro no importa, por que pasas página o coges el siguiente tomo y listo. Pero una peli no puede acabar así (un capítulo de una serie todavía) necesita un final épico para que el espectador salga con ganas de ver la siguiente y deseando que pase el tiempo para que estrenen ya la siguiente parte. Que los elfos aparezcan en el abismo de Helm, vale. Es una historia fantástica donde se habla mucho de elfos y enanos, pero apenas se les ve en acción. Hasta ahí bien.
Pero que en el abismo de Helm, esté Haldir, y que encima muera, es una cagada. Que el porta del rey Theoden en vez de Hamma, sea un tal Harald (personaje inventado) y que encima Hamma muera a manos de un Wargo...joder, mata a los personajes que te inventas, pero no a los que salen en el libro y que no mueren. Eso si son fallos de adaptación.
Los cambios que se hacen en el Hobbit, en cambio, son para mi gusto acertados, ya que dotan de mayor dinamismo a la película, y no cambian la trama de manera importante.
Si tuviera que ponerle un pero a la película, quizás sería el aspecto demasiado humano de algunos de los enanos (Thorin es el hermano bajito de Aragorn), y que algunos de ellos parecen ninjas peleando.
Pues yo cuando vi a Glorfindel sustituido por Arwen bramé bastante. Tenía muchas ganas de verlo en pantalla, así que cuando apareció Liv Tyler fue como... WTF!? Eso hizo que sintiese repelús en cada escena posterior en la que saliese ella, jajaja!
EliminarSi a mi también, pero es algo que entiendo, que la productora quiera cambiar algunas cosas para que halla más personajes femeninos en la película.
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