Hace milenios me hice un tablero de poliestiero extruido para Mordheim. Nunca llegué a pintarlo. Durante años y años languideció en casa de mis padres. El otro día pasaba por allí y me lo encontré tras una puerta. Entre ambos surgió de nuevo el amor y me lo llevé conmigo. ¿Qué habríais hecho vosotros?
La fabricación fue sencilla:
- Marcar las baldosas y el empedrado, apretando con un boli normal y corriente. Así creamos el relieve.
- Cubrir todo el tablero de cola blanca para darle resistencia y hacer más fácil la pintura
- Ya.
En su día lo construí para Mordheim, pero ahora lo usaré para Frostgrave. Tiene unas medidas de 120 x 120 cm y es ligero, resistente, encaja bien... ¡Todo ventajas!
Para pintarlo utilicé pintura gris hecha a base de blanco de pintar interiores (me sobró de cuando pinté la casa) mezclado con un negro acrílico barato. Gris a tutiplén. Después, con más blanco y una brocha gorda, le di un pincel seco a todo. En total tardé una hora en pintarlo todo:
Detalle de cómo en cajan los tableros (el poliestireno ya viene así, las planchas encajan para cubrir con ellos techos y paredes):
El cometa de doble cola, una reminiscencia de Mordheim:
Creo que el efecto es bastante bueno:
Próximamente, fotos con mi escenografía medieval. Sí, tengo cosas no cuarentamilescas.
Grandísimo trabajo!
ResponderEliminar¡Gracias!
EliminarCurradón! Frostgrave esta reavivando buenos hábitos!
ResponderEliminarEs una de las cosas que me gustan de juegos así. Te animan a hacer cosas que, de otro modo, tal vez nunca verían la luz...
Eliminarmuy interesante!
ResponderEliminaresta guapisimo! :)
Me alegra que te guste!
EliminarTe ha quedado genial,ya quisiera yo un tablero como ese. El empedrado es francamente bueno y seguro que aunque lo hicieras con un boli marcando te llevo su tiempo. Enhorabuena
ResponderEliminarGracias! Desde luego el empedrado lleva su tiempo, aunque es más tedioso que complicado.
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