Escenografía: gasómetro

El otro día me topé con una enorme lata de champiñones. Instantáneamente pensé en un gasómetro, un depósito enorme de gas de forma cilíndrica: hay varios al lado de mi ciudad y me vinieron en el acto a la mente.

Cavilé un poco y, cuanto más lo pensaba, más fácil me parecía fabricarme uno tomando aquella lata como base. Pensé en hacer escaleras y barandas con esto:

Es malla de acero electrosoldada (toma ya), la venden en ferreterías y es muy barata, al menos en las cantidades que suelen usarse para un proyecto de modelismo. Yo conseguí un trozo que me hubiera bastado para hacer cincuenta veces este mismo proyecto, por 1,80 €.

Después de una mañana de trabajo, estos son los resultados:

Con un par de marines de plaga como escala, podéis ver que se trata de una construcción de tamaño respetable. En la imagen no se aprecia muy bien, pero tanto la barandilla como la escalera van ancladas a la lata en unos agujeros que previamente hice con un clavo, un martillo y cuidadín... vamos, a la vieja usanza. Una vez encajados los alambres, se doblan por dentro para que hagan de gancho, y la pieza ya no se suelta. La baranda no lleva pegamento, está indestructiblemente anclada a la lata. En la escalera sí tuve que poner algo de loctite por dentro.

CONSEJO PREVENTIVO: ¡limad o pulid la malla electrosoldada después de cortarla! Como todos los alambres, quedan rebordes y rebabas MUY afilados, que pueden amputar miembros y matar por desangramiento. Bueno, tal vez no tanto, pero pueden hacer daño...