lunes, 10 de febrero de 2014

Rolemaster: el Rey de Andrajos (III)

¡Bueno! El grupo había acabado el último día dando explicaciones a la guardia de Winarom sobre la última trifulca en la que se habían visto involucrados. Tras la pelea son conducidos ante un voluminoso y bigotudo capitán llamado Marius, la mano derecha del Gobernador Tarik. Marius les explica que llevan un tiempo sabiendo que los montañeses traman algo, pero que no saben el qué; y que, hasta ahora, no habían tenido mayores problemas con ellos. El capitán, dándose cuenta de que el grupo puede ser más útil como enemigo de los montañeses que metido en una celda, no duda en dejarlos libres para que se enfrenten a la amenaza como crean conveniente.

Vayamos con el asaltante capturado. Lo interrogan con más calma (usando, una vez más, las valiosísimas habilidades mentales de Gáladhon) y sacan en claro que el líder de los montañeses se llama Gelodoc y que hay más gente trabajando para él. Concretamente les da un nombre: Breoc el pastor, el líder de una "familia" de delincuentes de poca monta y ladrones de ganado que suelen establecerse en una granja en ruinas al norte de Winarom. Los que tengan buena memoria recordarán que Gáladhon se encontró con Breoc una noche en la ciudad, alardeando de saber algunas cosas sobre los montañeses. La guardia, que conoce a la "familia" aunque nunca ha hecho gran cosa contra ellos, da licencia a los aventureros para tratar con ellos... a su modo.

Casualmente, en ese momento llega a la ciudad un nuevo componente del grupo, y un viejo conocido de algunos de los jugadores. Se trata de Ublag. Ublag empezó sus días de aventurero siendo un salvaje con un hacha enorme y cubierto completamente de tatuajes. Con el paso de las aventuras se había civilizado un poco, conservando su aspecto tribal. Hacía tiempo que no se sabía nada de él y, mira por donde, a partir de este momento viajará con el grupo.

Antes de masacrar visitar al grupo de Breoc, quieren pasarse a ver a Elarias, a ver si de una vez consiguen hablar con él. Y sí, charlan sobre montañeses y reyes de antaño, pero no sacan nada en claro. Elarias necesita tiempo para buscar información sobre el tema. Los aventureros deciden quedarse en su casa, al menos esa noche, por si acaso se producen más visitas indeseadas. Teniendo en cuenta que son ocho tíos fornidos (bueno, una es una chica), el pobre Elarias ve como su casa se convierte en una especie de campamento militar sin apenas sitio para moverse.

Pero esa noche...

Todo permanece en silencio. Ningún ruido perturba el descanso de nuestros héroes, mientras Gáladhon, Xhioj y Ublag hacen una aburrida guardia. En el piso de arriba, Gorflim vigila desde un ventanuco, cubriendo con su certero arco la entrada de la casa. Tan solo se oye a Elarias, rebuscando entre viejos manuscritos.

De pronto, algo se oye en el exterior de la casa. Tras unos segundos de tensión, Xhioj y Ublag deciden rodear la casa buscando posibles intrusos, mientras Gáladhon cubre la entrada. Gorflim coje una flecha y carga su arma.

Durante unos minutos no ocurre nada. Entonces, Gáladhon ve como una figura humana parece emerger de unas sombras cercanas, justo ante él, y comienza a avanzar. El elfo le da el alto, pero la figura le ignora. Vestida de negro por completo, avanza ominosamente hacia él. Gáladhon trata de emplear sus poderes de mentalismo, pero se da cuenta de que parecen no afectar en absoluto al intruso. Mientras una sensación de horror se apodera de él, grita pidiendo auxilio y todos corren en tromba al exterior de la casa.

La pelea que se produce es, desde luego, espléndida. Xhioj y Vania se ven dominados por el terror en cuanto ven a la sombra: uno echa a correr como un poseso y la otra queda paralizada de miedo. Los demás se enfrentan a la criatura, que parece no sentir el dolor de los muchos golpes que le llueven. Las cosas podrían haber acabado muy mal, pero Ublag consigue hacer huir al ser tras golpearle en un antebrazo (¿su punto débil?). La sombra huye chillando, con Gáladhon y Wulgrum detrás; pero la pierden entre las sombras de la ciudad.

Elarias está bastante espantado, al igual que casi todos los demás. Esas "sombras", después de todo, no eran un rumor.

Amanece al día siguiente y el grupo se encuentra indeciso entre visitar a Breoc y su familia o quedarse defendiendo a Elarias, pues es evidente que su vida corre peligro. Finalmente convencen a la guardia de la necesidad de proteger al medio elfo y le consiguen una escolta armada que defienda su casa. Los soldados de Winarom, por cierto, están bien equipados y muy motivados. Se ve que el Gobernador Tarik le da una gran importancia a todo lo militar.

La granja de Breoc y su familia dista unos 40 km de Winarom, y todo apunta a que se avecina una tormenta de hostias. A medida que se acercan ven a unas pocas personas con ovejas y vacas. Varios pastores les ven acercarse y avisan a Breoc. El encuentro se produce en un clima de tensión: el grupo acosa a Breoc para obtener información acerca de los montañeses y el Rey, pero éste parece temeroso de decir cualquier cosa. La tensión se convierte en violencia cuando Breoc, asustado, pide ayuda a sus amigos. Amanaki no duda en atacarlo y lo mata sin piedad, cortándole una mano: el pobre hombre fallece sin haber dicho gran cosa. El resto de su "familia" trata de defender la granja. Amanaki rodea astutamente el edificio y se enfrenta a dos de los pastores que trataban de huir: hiere gravemente a uno, pero es a su vez herido por el segundo.
Xhioj, máquina de asedio.
Xhioj derriba brutalmente la puerta y entra en tromba; Gorflim hace gala de una extraordinaria puntería y derriba un defensor con cada disparo de su arco. Wulgrum, por su parte, entra en la ruinosa granja a través del techo. La lucha ha durado unos pocos segundos, pero el resultado es predecible: casi todos los habitantes yacen muertos y malheridos, mientras dos mujeres y dos niños imploran por sus vidas. Empleando de nuevo su principal arma, el terror, Xhioj consigue que las mujeres le den el nombre de otro de los contactos de Gelodoc, el montañés: se trata de un delincuente habitual llamado Ailon. Él debería saber dónde encontrar la guarida de los montañeses y/o aclarar el asunto del maldito Rey de Andrajos.

Siguiente parada: Ailon. Sin duda conocerá lo que es el dolor.

2 comentarios:

  1. Buen blog! Yo mismo tengo un grupo de amigos que jugamos rolemaster y también hago narraciones de las aventuras según van avanzando, así que soy consciente del tiempo que se necesita para hacerla.
    Muchos saludos,

    ps: llgué aquí porque google "asedio" y me salió tu página. Con mi compañía nos hicimos tras mucho ahorrar un escorpión de asedio y ni el master tiene claro donde encontrar las caracteristicas del arma. En el arms law no lo encontré, tu sabrás por casualidad donde pillarlo?
    Saludos!

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    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu comentario! Veo que no somos los únicos que seguimos dándole a RM.
      Hay dos sitios donde pueder encontrar las características de estas armas. Uno es el suplemento War Law. Es lioso porque tendrías que aprenderte un montón de reglas y casi es un sistema propio para batallas grandes. La otra opción es el Castles and Ruins, que tiene tablas de ataque con armas de asedio. Normalmente se usan contra fortificaciones (lógico), pero contra gente también se puede. Creo recordar que la víctima hacía una tirada de maniobra para intentar evitar el ataque y si finalmente era impactada, los puntos de daño se multiplicaban por 100 y el crítico era exterminador, una burrada. Mira a ver si lo encuentras, ya me dirás!
      Un saludo!.

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